lunes, 31 de agosto de 2009

ya se fue la ciudad . Pablo Neruda

Cómo marcha el reloj sin darse prisa

con tal seguridad que se come los años:

los días son pequeñas y pasajeras uvas,

los meses se destiñen descolgados del tiempo.

...


Hasta que al fin caemos en el tiempo, tendidos,

y nos lleva, y ya nos fuimos, muertos,

arrastrados sin ser, hasta no ser ni sombra,

ni polvo, ni palabra, y allí se queda todo

y en la ciudad en donde no viviremos más

se quedaron vacíos los trajes y el orgullo.

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Muy buena combinación de poesía, reflexión, imágenes, videos, humor...! ¿falta música?
Ah.. y... de qué se enteró Kike?! Decíiiilo!!